Autor: Adrian Bravo (Ilustración: Jonna Vainionpää)

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cinefilia y relatos

martes, 16 de octubre de 2007


Si con La Celda, película-promoción-videoclip de Jennifer López (esa gran actriz) el bueno de Tarsem Singh se pegó el batacazo, su nueva y colorida The Fall no le sigue los pasos y acierta en pararse al final del precipicio para observarlo en su majestuosidad y contemplar con sorna las restos de su anterior película, y además, ganar el premio a la mejor película en la sección Fantàstic del Festival de Sitges 2007. Es cierto que The fall es algo pomposa y recargada, pero Singh esta vez se ha liado el petate y se autofinanciado la broma, para dar lustre a una historia agridulce, arrancando una actuación a los dos personajes principales que le gana la partida a las aspiraciones megalómanas del director.
Fundamentalmente, la película cuenta con dos balas de oro en la recámara, y otras de plata completando el cargador. A saber, las de oro son, por una parte, la excepcional fotografía y la explosión de texturas y colores que desprenden cada uno de sus planos, empezando por los instantes iniciales, en un blanco y negro nítido, congelado en el tiempo, y preconizador de las sutilezas visuales que se avecinan, siguiendo con la plasmación de unos paisajes naturales saturados de vida y casi coprotagonistas, y acabando por la deslumbrante composición de cada uno de los fotogramas, casi concienzudamente esculpidos a cincel para deleite de los espectadores. La otra bala de oro, la emotiva interpretación de la niña rumana Catinca Untaru, que parece no saber que está siendo filmada y se entrega en cuerpo y alma a la historia y forma un dúo interpretativo antológico con Lee Pace. Las de plata son quizás la fábula que se nos narra, rica en detalles y profusa en contenido y la idea de conectividad entre culturas que transpira de ella.

La acción acontece en un hospital de Los Ángeles en la década de los 20. En él, una niña india convaleciente a causa de un brazo roto se topa con un deprimido y despechado especialista de cine que acaba de tener un accidente en una de sus películas. Se crea entonces entre ellos una especial relación, un pacto por el cual el especialista cuenta a la niña un cuento a cambio de que ésta le traiga morfina del dispensario, para poner fin a su vida. Es entonces cuando presenciamos la historia de seis héroes a través de los ojos infantiles de Catinca Untaru (un esclavo africano, el propio Lee Pace encarnando a una especie de guerrero del antifaz, un anarquista especialista en bombas y pirotecnia, un chamán rastafari con especiales habilidades para la guerra, un pintoresco Charles Darwin y un príncipe indio), que buscan venganza por los agravios que les ha causado el señor Odio. La desesperación del narrador hace que el cuento adquiera tintes derrotistas, pero la niña no se dará por vencida y entrará en una batalla dialéctica con Lee Pace para arrebatarle el final de la historia y al mismo tiempo salvarle la vida.

Se reflexiona aquí sobre la creación de una ficción y su efecto en la realidad, sobre el poder de la imaginación y la inocencia como la mejor de las medicinas, de cómo todos nos merecemos una segunda oportunidad cuando nos dejan tirados en la cuneta. Quizás suena a edulcorado y a pastiche de emociones fáciles pero a veces es bueno dejarse llevar por la mirada de una niña y por su bondad, aunque los asistentes a la sala de prensa donde anunciaron que the Fall era la película ganadora del festival silbaran tímidamente al ver que la galardonada no cumplía con los cánones más clásicos del género fantástico o de terror. A mí me pareció muy buena elección. La que no me pareció tan buena fue que el premio a mejor actriz se lo llevara Manuela Velasco por su interpretación en Rec. Catinca Untaru, con cinco añitos, le da mil vueltas.

Y si nada de esto os convence, plantearos el visionado de The fall como un paseo virtual por casi medio mundo (se rodó en 23 países) con imágenes que a ni el mejor de los realizadores de National Geographic se le haya ocurrido nunca filmar, o como una lección de las que sientan cátedra del difícil arte de contruir una historia, buena o no, pero emotiva en el buen sentido de la palabra. Todo un hallazgo este The Fall. Esperemos que Tarsem Singh no contrate para su nueva película a Enrique Iglesias, y se límite a producirle los videoclips. Señor Singh, cada cosa en su sitio.

1 réplicas:

Mstr Pineapple dijo...

tengo muchisimas ganas de ver esta pelicula, y ahora tengo mas que nunca!

cuidate
un beso!
XXX

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